Este año hemos tenido una Semana Santa diferente. El jueves Santo, día que procesiona el Cautivo por las calles de nuestro pueblo, tuvo que regresar a la iglesia antes de tiempo, pues una vez que llegaron al paseo del Ayuntaminento empezó a llover, obligando a la procesión a volver a su templo. No fué mejor el viernes santo, ya que tenía que procesionar por las calles de El Campillo el Cristo Crucificado, pero debido también a la lluvia, ni tan siquiera pudo salir a la calle.
El sabado por la tarde-noche, el tiempo nos díó una tregua y se pudo celebrar una tradición arraigada en
El Campillo, como es la queda del Judas. Atrás van quedando los años en que se quemaban por los barrios y despues los chiquillos roaban las latas por todo el pueblo. Este año se volvieron a quemar en el patio del colegio, donde los asistentes vieron como se quemaban los 5 judas que participaron.
El mismo sabado y media hora mas tarde de lo habitual, las 00.30 horas, se abrió la Ermita y se tiraron 33 cohetes, siendo esta la única vez que han coincidido la Semana Santa con el prologo de la Romería, Pregón y Apertura.
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